En agosto de 2025, Google anunció que, a partir del año siguiente, ya no será posible desarrollar aplicaciones para la plataforma Android sin haberse registrado previamente en Google. Este registro implicará:
➤ Usted, el consumidor, compró su dispositivo Android creyendo en la promesa de Google: una plataforma informática abierta en la que podía ejecutar el software que deseara. Sin embargo, a partir del año que viene, Google implementará sin su consentimiento una actualización de su sistema operativo que bloqueará definitivamente este derecho y le dejará a merced de su criterio en cuanto al software en el que puede confiar.
➤ Usted, el creador, ya no podrá desarrollar aplicaciones y compartirlas directamente con sus amigos, familiares y comunidad sin obtener primero la aprobación de Google. La promesa de Android, un argumento de marketing que le ha permitido diferenciarse del iPhone, siempre se ha basado en su apertura. Pero Google considera claramente que ejerce un control suficiente sobre el ecosistema Android, así como una influencia reguladora suficiente, como para poder ahora abandonar este principio con total impunidad y sin discriminación.
➤ Ustedes, el Estado, ceden los derechos de sus ciudadanos y su soberanía digital a una empresa conocida por plegarse a las exigencias extrajudiciales de regímenes autoritarios que pretenden suprimir aplicaciones perfectamente legales que no les gustan. Los programas informáticos esenciales para el funcionamiento de sus empresas y administraciones estarán a merced de los caprichos opacos de una multinacional lejana e irresponsable.
Las autoridades reguladoras de todo el mundo están sinceramente preocupadas por los monopolios y la centralización del poder en el sector tecnológico, y desean escuchar directamente a las personas afectadas. Cuando se pongan en contacto con ellas, sean corteses y precisos en cuanto a los perjuicios que estas políticas pueden causar, tanto a los consumidores como a la competencia.
Las quejas son especialmente eficaces cuando proceden de un ciudadano del país o la región en cuestión, y cuando el correo electrónico está redactado en uno de los idiomas oficiales de la autoridad reguladora. Solicite un acuse de recibo por escrito de la queja y considere la posibilidad de enviar cualquier respuesta que reciba a victory@keepandroidopen.org para que podamos destacarla y referenciarla.
Si son desarrolladores de aplicaciones, no se inscriban en el programa de acceso anticipado, no verifiquen su identidad y no acepten ninguna invitación a la consola de desarrolladores de Android. Respondan cortésmente a cualquier invitación enumerando sus preocupaciones y objeciones.
—— Solo con el consentimiento de los desarrolladores podrá tener éxito su plan de toma de control.
Desanime a otros desarrolladores de aplicaciones y organizaciones a inscribirse en el programa. Utilice los foros comunitarios, las redes sociales y los artículos de blog para difundir el mensaje.
Estos proyectos se esfuerzan por crear una competencia indispensable en el mercado de los dispositivos móviles.